- ¡ Pipo, a cenar! dijo su madre desde la cocina. Pipo, el niño, estaba pensando en su novia, como siempre, cuando vio una araña. ¿ Os podéis imaginar que grito ? Gritó tan agudo, fuerte y alto que le oyeron en 40 melocotones de distancia. La madre de Pipo, Pepa, subió tan rápido que casi se mata en los escalones. Cuando llegó dijo -"¡que pasa, caray! -"¡una araña, a!...¿ah? La araña parecía haberse evaporado como una barra de hielo en una vela gigante al sol! - " Hijo, ¿ que hemos hablado ? " - " Que no hay que hacer tonterías" " que no vuelva a pasar". A la hora de cenar había bistec con salsa picante.
Y estaban bendiciendo la mesa cuando algo se movió en el plato de Pipo. Algo con ocho patas. La araña de las meninges se había metido en su plato! El grito no se oyó en 40 melocotones, no. ¡Sino en 1.050 naranjas! Y como no se lo esperaba, se desmayó Su madre miró adonde había mirado antes de desmayarse y la vio. Y no se oyó ni en 40 melocotones ni en 1.050 naranjas de distancia. ¡Se oyó en 413.850.278.568.945.744.849.374.359.573.494 plátanos de distancia!
Toni de Frutos Acosta
No hay comentarios:
Publicar un comentario