lunes, 17 de septiembre de 2018

--- Vaquitas Asturianas ---

 Y sí, las vacas pueden ser de muchos lugares, desde Segovia, donde están bien alimentadas y lustrosas, de donde les sacarás montones de cubos de leche, hasta la India, donde están más flacas que un sobre puesto de canto, y lo que le sacarás serán montones de nada. Y precisamente quiero hablar de Asturias, porque me he ido de vacaciones una semana. Para empezar, Asturias es una provincia con muchísima humedad en el aire y claro, eso hace que las plantas y la hierba crezcan como champiñones. Además, la gente era también muy simpática.
Nos fuimos el sábado por la mañana y volvimos el sábado por la noche. Una de las mejores partes del viaje es que con este viaje me he pasado los primeros días de clase (que empezaba el miércoles) y, por lo tanto, alargué mis vacaciones.
 Fue una semana muy atareada, y ningún día nos quedamos rascándonos la barriga. Nos alojamos en una casa rural llamada la Fragua del Canajal muy bonita cuya dueña, además, tenía un Golden Retriever llamado Osco al que cogí mucho cariño.
El altar de la Virgen de Covadonga
 El primer día nos fuimos a visitar un pueblo llamado Cudillero, que era un pueblo marítimo cerca de donde nos alojábamos, precisamente. Al día siguiente hicimos un paseo montañero por los cerros de Mieres (Los cerros de Úbeda no eran porque Úbeda está en Andalucía y eso nos pillaba un poco lejos) cerca también de Cudillero. Otro día nos fuimos a visitar la Playa de las Catedrales, una playa que había más cerca del infinito que de cualquier otro lado, que variaba un montón con la marea baja o alta, hasta el punto de que en marea baja podías pasear por un desierto, y cinco minutos después se había inundado por completo. El miércoles nos marchamos a visitar la cueva de la Virgen de Covadonga, muy venerada en Asturias debido al milagro que obró cuando el rey Pelayo se enfrentaba a los árabes, haciendo que a estos últimos les diera un ataque de piedra al riñón a lo bestia.
El jueves visitamos el pueblo de Luarca, ciudad donde nació el científico y Nobel español Severo Ochoa, que fue el primero en sintetizar el ácido ribonucleico o ARN.
Yo montado a caballlo
El penúltimo día nos fuimos a visitar el cabo de Peñas, el cabo más septentrional de toda España, aunque está un poco eclipsado por la fama de su primo gallego el cabo de Estaca de Bares. Además, esa misma tarde, fuimos a montar a caballo a un pueblo llamado Lamuño. El mío era un ejemplar marrón llamado Sugar, y si bien no me tiró de su grupa, sí que se paró un par de veces  tomar un tentempié. Y finalmente, el sábado nos marchamos por último a visitar el pueblo de Piedras Blancas, y después nos fuimos al aeropuerto de vuelta.
 Y aquí estoy, otra vez ya en Tenerife, y readaptándome al colegio. Ya os contaré como me va, pero ya está bien por hoy.

Nos vemos en el próximo capítulo.

Antonio de Frutos Acosta

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