jueves, 11 de julio de 2019

--- Clase de Riografía. ---

 Buenos días a todos, a todas y a aquellos que no pueden ser incluidos en ninguno de los dos primeros grupos por su condición o de hermafroditas o de jirafas. Hoy os vengo a hablar de un río en Asturias llamado el río Sella." Y a cuento de qué viene esto, Toni?" Os estaréis preguntando; "¡Nada más llegar a vacaciones y ya me estás dando clases!¡Esto no me lo esperaba de ti, eras mi ídolo!" Vale, aquí me he pasado un pelín, pero el motivo es que hace cosa de unas semanas, el 24 de junio, al acabar el colegio, mi padre y yo, acompañados de mi primo Miguel nos fuimos de vacaciones a un pueblo astur llamado Arriondas, por el cual pasa el susodicho río, con la intención de bajarlo en piragua. No entraré en detalles sobre la excursión, pero solo diré que volvimos más quemados que unos chuletones quemados a la parrilla durante más de diez horas.
Mi primo y yo bajando el río en canoa.
 El río Sella es un río bastante bonito y bucólico rodeado continuamente de plantas, pajaritos y de esos malditos mosquitos infernales de los cuales ningún lugar está a salvo. Nace en las montañas conocidas como los Picos de Europa, en la cordillera cantábrica, en un pueblo llamado Oseja de Sajambre, en León. Tiene una longitud bastante grande, unos sesenta y seis kilómetros de longitud, desde que nace en Castilla y León hasta que desemboca en la Ría de Ribadesella, en el pueblo asturiano de Ribadesella (Quién lo diría...), dividiendo el municipio en dos mitades. Tiene unos cuantos afluentes, si bien los más conocidos son el Ponga y el Piloña por la "acera" izquierda, pero también hace falta mencionar el Dobra y el Güeña por la banda derecha.
 Aunque la mayoría de vosotros no haya oído hablar de este río en su vida, tenéis que saber que es un río muy importante, por dos diferentes motivos que lo hacen centro de turismo: cada primer sábado de agosto después del día 2 del mes previamente mencionado en cada año, se celebra el Descenso Internacional del Río Sella, cuyo recorrido es entre el puente de Arriondas, donde nos alojamos; y el puente de Ribadesella, donde desemboca. Con la palabra "Internacional" quiero decir que ese río se llena como si en el Corte Inglés soltaras una vaquilla por cada puerta. Pero no solo es la bajada de este río lo que lo hace tan importante: este río también es un centro de pesca del "Campanu", que es así como se denomina al primer salmón pescado en la temporada, que normalmente se vende a un precio de oro. Además, durante su recorrido se puede observar el famoso "Puente Romano", construido en tiempos de los mismos para salvar el río, ya que este era una barrera natural en sí mismo que separaba varios concejos del pueblo. Claro está, a medida que pasaba el tiempo, se fueron construyendo varios puentes más recientes para cruzar el río con mayor facilidad, pero el más antiguo y turístico es el Puente Romano.
 ¡Vale, hasta aquí la clase de hoy! Más os vale que hayáis tomado apuntes de esta clase, que le próximo Juernes hay examen.
Nos vemos en mi próximo capítulo.
Antonio de Frutos Acosta.

sábado, 20 de octubre de 2018

--- El Padre Teide. ---



El Teide es el pico más elevado de toda España, unos 3.718 metros sobre el nivel del mar. ¿En que clase mundana de Geografía no se ha metido eso en la cabeza de los niños con calzador? Lo que probablemente no esté en los libros es que realmente mide mucho más contando con su base en el lecho oceánico; ni más ni menos que unos 7.500 metrazos p'arriba. Solamente 1.000 escasos metros más bajo que el Everest. Claro que también habría que sumarle la distancia submarina, quedándose en 29.029 metros... Mejor lo dejaremos correr. "¿Y a qué viene todo esto?" Pues es que vengo a hablaros del Teide, que he subido hasta el tope recientemente, pero de esto no vengo a hablar. Hoy, en contraposición a otros días vengo a ofrecer datos, y no experiencias mías que no le interesan ni al juzgado.

Para empezar, el Teide es un volcán. Así de primeras. De hecho, está la teoría de que las Islas Canarias se formaron por esta misma actividad volcánica. Sin embargo, la movida no acaba ahí: hay estudios de que el Teide tendrá erupciones volcánicas, y no pequeñas precisamente, en un futuro incierto. Oh, y he mencionado el hecho de que este volcán está en la misma lista de los volcanes más peligrosos del mundo, junto al Etna y el Vesubio? Sí, este volcán está al mismo nivel que el volcán que convirtió a medio mundo en ceniza antes de que Thanos lo popularizara.

Tienes dos opciones para la subida: puedes ser inteligente y usar el teleférico del Parque Nacional del Teide y te ahorras esfuerzo y sufrimiento de tener que andar cuatro horas cuesta arriba; o puedes ser un suicida y subir desde abajo a pata, para lo cual tardarías cuatro horas en subir toooodo el sendero desde la caldera, que se hundió debido al mismo peso del volcán. Sin embargo, dentro es muy bonito, ya que toda la lava solidificada le da un cierto toque de paisaje lunar.

Pero volviendo a la ascensión, a primera vista parece que el funicular es la opción más sensata. Sin embargo, si lo que quieres es disfrutar de uno de los amaneceres más bonitos que existen, no podrás usar el telecabina, ya que no está en funcionamiento a la hora del amanecer y, por lo tanto, la única manera es escalar la montaña en sí por un sendero. Uno de ellos es el sendero de Montaña Blanca, por el cual primero se va por una pequeña cuesta, y luego, el sendero escala toda la montaña por el lateral...y aquí es donde las cosas se tuercen. Porque cuando digo que ese sendero es muy largo, digo que es INFERNALMENTE ETERNO. Y si al cansancio de subir cuatro horas de montaña le sumamos la creciente falta de oxígeno, un sol que raja las piedras y una cuesta que es como una escalera sin peldaños, no es precisamente algo sencillo. Sin embargo, si consigues sobrevivir a la cuesta, la caminata, la falta de oxígeno y el sol, hay un refugio de montaña (aunque el término correcto creo que sería un refugio de volcán) llamado Refugio AltaVista. Y hay que decir que ese nombre le viene como anillo al dedo, porque las vistas de allí son espectaculares.

Es algo que merece la pena ver.
Pero además el bonus que tiene ese refugio es que si duermes allí, te levantas a las cinco de la mañana y escalas lo que te queda de montaña hasta la cima, puedes amanecer desde el punto más alto de toda España. Sí, puede que apeste un poco a huevo podrido, pero las vistas bien merecen la pena. Y además, la sombra que se proyecta durante el amanecer es la sombra más grande jamás proyectada sobre la superficie del mar. Es una vista espectacular, incapaz de describirse con palabras, solo con verlo.

Nos vemos en el próximo capítulo.

Antonio de Frutos Acosta.

lunes, 17 de septiembre de 2018

--- Vaquitas Asturianas ---

 Y sí, las vacas pueden ser de muchos lugares, desde Segovia, donde están bien alimentadas y lustrosas, de donde les sacarás montones de cubos de leche, hasta la India, donde están más flacas que un sobre puesto de canto, y lo que le sacarás serán montones de nada. Y precisamente quiero hablar de Asturias, porque me he ido de vacaciones una semana. Para empezar, Asturias es una provincia con muchísima humedad en el aire y claro, eso hace que las plantas y la hierba crezcan como champiñones. Además, la gente era también muy simpática.
Nos fuimos el sábado por la mañana y volvimos el sábado por la noche. Una de las mejores partes del viaje es que con este viaje me he pasado los primeros días de clase (que empezaba el miércoles) y, por lo tanto, alargué mis vacaciones.
 Fue una semana muy atareada, y ningún día nos quedamos rascándonos la barriga. Nos alojamos en una casa rural llamada la Fragua del Canajal muy bonita cuya dueña, además, tenía un Golden Retriever llamado Osco al que cogí mucho cariño.
El altar de la Virgen de Covadonga
 El primer día nos fuimos a visitar un pueblo llamado Cudillero, que era un pueblo marítimo cerca de donde nos alojábamos, precisamente. Al día siguiente hicimos un paseo montañero por los cerros de Mieres (Los cerros de Úbeda no eran porque Úbeda está en Andalucía y eso nos pillaba un poco lejos) cerca también de Cudillero. Otro día nos fuimos a visitar la Playa de las Catedrales, una playa que había más cerca del infinito que de cualquier otro lado, que variaba un montón con la marea baja o alta, hasta el punto de que en marea baja podías pasear por un desierto, y cinco minutos después se había inundado por completo. El miércoles nos marchamos a visitar la cueva de la Virgen de Covadonga, muy venerada en Asturias debido al milagro que obró cuando el rey Pelayo se enfrentaba a los árabes, haciendo que a estos últimos les diera un ataque de piedra al riñón a lo bestia.
El jueves visitamos el pueblo de Luarca, ciudad donde nació el científico y Nobel español Severo Ochoa, que fue el primero en sintetizar el ácido ribonucleico o ARN.
Yo montado a caballlo
El penúltimo día nos fuimos a visitar el cabo de Peñas, el cabo más septentrional de toda España, aunque está un poco eclipsado por la fama de su primo gallego el cabo de Estaca de Bares. Además, esa misma tarde, fuimos a montar a caballo a un pueblo llamado Lamuño. El mío era un ejemplar marrón llamado Sugar, y si bien no me tiró de su grupa, sí que se paró un par de veces  tomar un tentempié. Y finalmente, el sábado nos marchamos por último a visitar el pueblo de Piedras Blancas, y después nos fuimos al aeropuerto de vuelta.
 Y aquí estoy, otra vez ya en Tenerife, y readaptándome al colegio. Ya os contaré como me va, pero ya está bien por hoy.

Nos vemos en el próximo capítulo.

Antonio de Frutos Acosta

lunes, 16 de julio de 2018

--- Algo para recordar---

 Este fin de semana nos hemos vuelto a dar un fin de semana por las Islas Canarias, y esta vez ha caído La Palma. Sí, ha sido un fin de semana corto porque... bueno, es un fin de semana, pero de la residencia donde nos alojábamos salían personas y volvían cuerpos, así que os podéis imaginar que no fue de "Netflix&Chill", precisamente.
 Para empezar, el  barco salía de Los Cristianos a las 9:00, por lo que nos tuvimos que levantar a las 6:30. ¡En vacaciones! Por Dios, eso es pecado...
Luego, nada más llegar, dejamos las maletas en la residencia y nos fuimos a comer a 26 kilómetros de allí. Y por la noche, a dar un paseo por la capital, que haciendo CopyRight de Tenerife, se llamaba Santa Cruz de La Palma, desde las 21 a la 1 de la mañana, donde paseamos por la Calle Real y por la Plaza de España y el Paseo Marítimo. Y todo esto el primer día.
 El segundo día nos fuimos al norte, a un lugar llamado Bosque de los Tilos donde dimos un paseo en llano rodeados de laurisilva, una flor típica de las Canarias. Y por llano quiero decir en una cuesta que parecía que estábamos intentando escalar el Everest. Después fuimos a comer a San Andrés, y a posteriori fuimos a el Charco Azul, que eran unas piscinas naturales de agua de mar con un nombre que yo considero que es una redundancia con todas las letras.
 Y por último, el domingo fuimos a ver el Museo Naval, un museo en cemento con forma de barco donde aprendimos un poco sobre la importancia de las Islas Canarias en la Carrera de las Indias, que era el período en el que todo quisqui empezó a mandar barcos a América para colonizarla, y donde también hice una burda y cutre copia barata de Piratas del Caribe de la que voy a preferir guardar silencio. Eso sí, lo del museo lo hicimos corriendo, porque en una hora salía el barco de vuelta a Tenerife, pero me lo pasé genial.
Nos vemos en mi próximo capítulo.                                                    

                                                     Antonio de Frutos Acosta.

viernes, 6 de julio de 2018

--- Vacaciones en familia. ---

 Muchos buenos días para tod@s. Esta vez vengo a hablar de esta última semanita en la cual he recibido una visitilla de mis tíos Peña y Jose y de mis primos Miguel y Jimena, a los cuales tengo en mucho amor con R mayúscula. Pero hay que decir que ha sido cuanto menos una semanita ajetreadilla.
 ¡Pero eso no quita que no me lo haya pasado genial! Para empezar el primer día, un desayunito con churrros que nunca viene mal.Eso sí, el madrugamiento tocó un poco las morales. Posteriormente, fuimos yendo a distintos sitios durante 7 días: hubo un día en el que fuimos a dar un paseo por la Laguna, para que la conocieran, otro fuimos a una playa al sur de la isla, y el último día visitamos el Drago Milenario en Icod de los Vinos, y fuimos también a Garachico a dar un paseo. Pero hay dos días que quiero sobredestacar: el jueves, que fuimos mis primos y yo al Loro Parque ( y solamente nosotros porque los adultos nos pegaron una buena patada en el culo en cuanto pudieron ) por petición de mis primos, en el cual nos lo pasamos genial ( si bien a las nubes les dieron ganas de desaguar ); y otro día que fuimos al Teide.
Mis primos y yo, de izquierda a derecha: mi primo Miguel, yo y mi prima Jimena.
 Este concreto día fue uno de los más importantes para mí. Pero no lo fue porque me acerqué a la base del teleférico y gracias, a jugar, comer y dormir, no, no, NO. Mi padre había sacado 6 entradas al teleférico y subimos casi a la cima, y dimos un paseo hasta el Pico Viejo, con menos oxígeno que bajo el mar de Marte.
 Al final, estoy muy contento de que hayan venido, y estoy esperando a verlos otra vez aquí con ganas y los brazos abiertos.
 Nos vemos en nuestro próximo episodio.
Antonio de Frutos Acosta.

martes, 22 de mayo de 2018

--- El bisturí, la prótesis de titanio y el ordenador. ---


  Aquí Toni desde el pinganillo otra vez. Sé que tendría que haber contado esto tiempo otrora, pero se me han echado encima eventos y editores, y no he tenido tiempo de escribir. Y, bueno, también me he ido a...bueno, cada cosa a su tiempo. Supongo que lo primero es, bueno, lo de la clavícula que, bueno, aquí estoy, escribiendo a dos manos y CON UN PEDAZO DE TITANIO ATORNILLADO A MI HOMBRO POR DENTRO!!!

 Perdón por gritar. Ya estoy mejor y todo el rollo, pero macho... Antes de nada, situémonos: Vuelta de Granada, domingo, un hombro que le había dado por abofetearme mentalmente... El lunes, ya por la mañana y en Tenerife, nos fuimos al médico a ver como estaba, y bueno, como ya comenté, pues me diagnosticó eso, clavícula rota con la cirugía como única solución. Y por si fuera poco, como ese lunes no era festivo y acabamos demasiado pronto, acabé yendo al colegio con el brazo en cabestrillo. Por lo menos, solo tuve las últimas clases. luego fue normal hasta el jueves, que volvimos al hospital para hacerme otra radiografía y una prueba de anestesia para chaparlo todo para la cirugía...que sin comerlo ni beberlo, era ese mismo viernes. Así que el viernes fuimos al hospital, me pusieron un camisón y me tumbaron en una cama, y me mandaron al quirófano. Poco después me desperté con el hombro cantándome tirolés al oído con el volumen al 200% y una costura en el hombro que me daba mucha grima.

¡Ey! aunque tenga el brazo en cabestrillo, todavía sé disfrutar de la vida.

    Sorprendentemente, me fui de allí justamente el sábado, pero con cabestrillo incluido. Y hombro tirolés incluido. Pero todo esto que cuento fue en febrero, así que ya estoy mucho mejor. Pero la chapa del hombro no hay quien me la quite de por vida, así que firmaré este tema y pasaré al siguiente. Pero como mi editor se me está otra vez echando al cuello, eso será en el siguiente capítulo.

 Nos vemos en el siguiente episodio de mi viaje a Holanda (El país de las droguis).





Antonio de Frutos Acosta (Manco reparado).

domingo, 18 de febrero de 2018

--- Qué hice para merecer esto... ---

 Vale, esta vez esto se pasa del límite de la mala pata. Pero de la mala suerte, que rompes un espejo lanzando un gato negro (pobrecito...) tras pasar por debajo de una escalera un martes/viernes trece, y es más suerte de la que he tenido yo.
 Para empezar, me fui a esquiar, y aquí que nadie me salte en plan "Toni, eres un exagerado". Y yo digo "calla, que no has visto ni la mitad de la mitad". En fin, como iba diciendo antes de que tan groseramente me interrumpieran, me fui a esquiar a Sierra Nevada, en Granada. Nos fuimos en una fecha que realmente, me iba bastante bien: nos fuimos el lunes 5 de Febrero, una semana, por lo que las vacaciones nos cogían del primer sábado del mes hasta el lunes y el martes siguientes, aparte de la susodicha semana. 11 días, no está mal, eh?
 En fin, llegamos al aeropuerto de Málaga el primer lunes, y conducimos un Fiat Tipo que alquilamos por cuatro perras hasta Granada, donde nos alojamos en una residencia en el centro de la ciudad. El martes, nos fuimos en coche ( obvio, no íbamos a recorrer 36 kilómetros haciendo el pino) hasta la estación de esquí de Sierra Nevada. Alquilamos los esquíes (que también se puede decir esquises, dependiendo de si se quiere decir bien o mal), los palos, los cascos y esas infernales botas que no hay quien se las ponga, que son más rígidas que el ajuste económico de la Merkel. De verdad, reitero en el tema de las botas: no hay nadie que tras esquiar un día no afirme muchas veces que el mejor momento del día es quitarse las botas de esquí.
Yo esquiando.
 Bueno, llegamos el primer día, que allí arriba había más gente que en el metro de China, y nosotros más abrigados que un oso polar con chubasquero: dos pares de guantes, forro polar y por encima una chaqueta de esquiar más gruesa que un diccionario Coreano-Extraterrestre, pantalones de esquiar, y unos calcetines que más que calcetines eran medias que, a ver, a las mujeres entiendo que les guste, pero a nosotros los hombres, que para tirar la basura en Noruega nos ponemos una camiseta sin mangas y un pantalón corto y punto, no nos gusta llevar kilómetro y medio de lana en los pies... Resumiendo dentro de mi vocabulario, que ya sabéis que me cuesta no enrollarme como una estera: el primer día fue para repasar un poco los conceptos básicos y recordar a esquiar, frenar, etc. Hice muchas bajadas y me lo pasé muy bien.
 El tercer día. Aquí es cuando empezó el infierno. Lo cual tiene gracia, teniendo en cuenta que la temperatura máxima eran -9ºC. Hoy ya empezamos a bajar pistas más complicadas. Bastante más complicadas. Y con bastante quiero decir que tragué más nieve que...eh...esto...no sé, algo que traga mucha nieve. Y al final del día sucedió: iba bajando por una pista a toda velocidad, intenté girar para frenar un poco, de repente me encontré de espaldas, porque no se cómo siempre que me caigo esquiando tenía que ser de espaldas, aprendí a hacer la voltereta trasera de mala manera, y pasó lo que por INERCIA (perdón, ya paro.) tenía que pasar: me encontré medio kilómetro más abajo de donde estaba con un dolor en el hombro derecho  que me estaba matando por dentro. Poco después, llegaron mis padres, que tras hacer un análisis rápido de tercera mano pensaron que era un esguince. Me ayudaron a ponerme en pie y los esquíes, y, sin saber cómo, me encontré esquiando pista abajo con el hombro matándome. Tras dos horas de puro sufrimiento y dolor, salí del hospital de Granada con el brazo en cabestrillo y dos conceptos en la cabeza, cabeza que no sabía cómo no la había perdido del trastazo: Clavícula rota y Cirugía. Aquella noche con el hombro gritándome chillidos de dolor al oído, me dormí por puro cansancio. Y luego me desperté porque me había dormido 30 minutos antes de que tuviéramos que levantarnos.
 Al día siguiente, nos fuimos otra vez a la estación de esquí, pero esta vez no para esquiar (¿Con el hombro roto, qué te esperabas, malabares?), sino para devolver el material de esquí mío y de mi madre, que insistió en quedarse a cuidarme. Por otra parte, mi padre decidió esquiar un último día antes de devolver su material. En fin, mi madre y yo vagabundeamos por la estación, donde compramos un par de souvenires y comimos en una pizzería.
 El viernes, clavícula rota incluida, nos fuimos a visitar el mayor monumento mozárabe de toda España, un lugar que tenía que ver antes de morir: La Alhambra. Recorrimos el Palacio de Carlos V, nos paseamos por la Alcazaba, y nos pateamos los palacios nazaríes, donde estaba lo que yo realmente quería visitar: El patio de los Leones.
En el Patio de los Leones.
 Sábado, penúltimo día, visitamos el casco antiguo de la ciudad, donde callejeamos hasta la tarde, visitando el Corral del Carbón, la Plaza de Toros, que últimamente estaba generando mucha polémica debido al tema de la tauromaquia, y la Casa de los Tiros.
 Y por fin, el domingo nos levantamos a las 6 de la mañana y conducimos el coche de vuelta a Málaga, donde cogimos el avión de vuelta a Tenerife.
 Luego, el lunes nos fui...-Un segundo, un segundo que me hablan por el pinganillo. ¿Hola? Sí, soy yo. ¡Claro que lo estoy escribiendo!De hecho, lo estoy acabando. ¿Cómo que muy largo?¡No es tan...! Bueno, realmente, sí que lo es. ¿Y qué quieres que haga? !A mí me han pagado por la historia hasta hoy, no hasta hace una semana! ¿En dos partes? Preferiría hacerlo seguido, pero, sí, podría partirlo. Aún así, tampoco es motivo para ponerse así... ¡¡Vale, vale, calmesé!! ¿Una parte hasta llegar a Tenerife, y la otra hasta hoy, le parece bien? Mucho mejor, ¿vé cómo hablando se entiende la gente? Vale, ya lo corto.- Lo siento chicos, pero me ha llamado el jefe de redacción. Dice que es una historia muy larga, así que la voy a cortar en dos partes: la primera será hasta aquí, y la segunda, pues lo que queda hasta hoy, que la publicaré en seguida. Así que nada más... por el momento.

Nos vemos en mi próximo capítulo


Antonio de Frutos Acosta (Manco temporal)

martes, 30 de mayo de 2017

--- Frío, más frío, infinitamente frío. ---

 Congelado. Congelado y calado hasta la médula he acabado. "¡Pero en Tenerife hace un calor de la leche animal!" dirán algunos. Bueno, sí, lo que es calor, en Tenerife, hace muy mucho. Peeeeeeeeeero es que me he ido durante una semana a Irlanda. Y os preguntaréis: "¡Ahí va, que chulo! ¿Y cómo es?" Básicamente y en dos patadas:¿Os imagináis un congelador en la ducha? Pues eso.
 En fin, chavalín, que me aburría y he dicho: "¿Por qué no voy con el colegio a Irlanda, para enfriar un poco el cuerpo?" Lo que es enfriar el cuerpo, creo que eso bien. Solo digo que la mínima de aquí es la máxima de allí. Aviso: aquí la mínima ronda los 20 o 19. Pero no solo eso, también se puso a llover. Como si no fuera suficiente. 
Pero al final fue una buena experiencia. Por la mañana hacíamos actividades y por la tarde teníamos (Sí, ni a más de 4 horas de distancia nos librábamos) clases de inglés. El día que llegamos era domingo por la noche. Me fui a la casa de acogida con un compañero del colegio muy simpático llamado Manuel. El lunes hicimos un tour turístico por la ciudad de Dublín. Y para los incultos que no lo sepan, Dublín es la capital de Irlanda. El martes por la mañana fuimos a un parque de colchonetas elásticas en... No, ni se me ha ido el baifo ni habéis leído mal: un parque de colchonetas elásticas. Y es (seguramente) como os lo estáis imaginando, y lo definiré en dos palabras: Colchonetas Everywhere. Dejémoslo ahí. El miércoles fuimos a Botanic Garden, un jardín botánico con invernaderos, todo tipo de plantas y más verde que la ensalada que vuestra madre os obliga a comer. El jueves nos fuimos a unos campos de fútbol a jugar a fútbol (valga la redundancia), otro partido de fútbol pero este con gafas que deformaban tu visión y veías no doble, sino triple, y un combate de tiro con arco. Diréis: "Pues se te ha tenido que dar genial.". Discrepo. digamos que la puntería me la dejo en los videojuegos. El viernes hicimos una excursión a Glenndaloch, que en gaelico significa "Valle de los dos lagos". ¿Adivináis dónde estaba?¡Correcto!: Entre dos lagos. Y saqué una foto buenísima. ¡Deleitaos!:

 Y luego el sábado nos llevaron a Dublín y dijeron dos palabras que nos alegraron un montón a todos: Shopping Time. Os podéis imaginar a la velocidad a la que dispersó el grupo. No sé lo que compraron los demás, pero yo compré una taza para mi padre y un collar para mi madre. Y luego, el domingo, carretera y manta. O, mejor dicho, avión y manta. Y la manta con razón, porque los vuelos duraban cuatro horas o más. La única salida era una siesta.
 ¿Qué si repetiría?¡Pues claro, me encantó! Pero la próxima vez que me recuerden llevar un paraguas y mucha ropa de abrigo.

Nos vemos en mi siguiente artículo


Toni de Frutos Acosta

domingo, 5 de marzo de 2017

--- Viaje blanco ---

 Hola que tal a todos y todas, sé que hace mucho tiempo que no escribo, y he decidido recompensaros con un artículo de algo que sus va a matar a varios de envidia. Y a los que digan que no, también: me he ido a esquiar a Andorra. No me pongáis en los comments si acerté o no, porque soy como Chuck Norris: Nunca fallo ;-)
En fin, serafín, pos eso, que me he ido a esquiar a Andorra, del 24/2/2017 al 1/3/2017. Fui con mi padre solo porque mi madre eligió irse a visitar a su madre. Eso sí, desde que me enteré hasta el viaje no fue un paseo de rosas, tenía que seguir yendo al cole, y, por si fuera poco, tenía que hacer muchos ejercicios para ejercitar los músculos y me he cambiado de ropa más veces que una modelo de la American Fashion Week. Luego llegó el día, y cogimos un avión a Barcelona, ya que no hay aeropuerto en Andorra: mejor dicho, no hay sitio para un aeropuerto en Andorra, porque hay más cuesta que en Tenerife, y los que sepan como es Tenerife sabrán que es una vida cuesta arriba. Tengo que dejar los chistes malos, ¿verdad? Luego en Barcelona cogimos un autocar hasta Andorra la Vella, la capital, un viaje que duró alrededor de 3 horas.
Hacía normalmente -3º y había que abrigarse hasta el gorro.
Respecto a esquiar, es bastante fácil, basta con seguir la máxima principal: para abajo y por lo blanco. Quitando las bromas, aunque parezca fácil, tiene su complicación. Pero aquellos que naden, monten en bicicleta o hagan actividades de equilibrio con regularidad y tengan los músculos adecuados, lo dominarán en poco tiempo. Eso sí, si el primer día lo hacéis de rechupete, que no se os suba a la cabeza y os lancéis a muerte por fuera, porque lo podríais pagar con unas vacaciones en el hospital. Respecto a mí, se me dio bastante bien, pero se me subió al coco y estuve a un pelo de salir volando como el Apolo XII. Y lo del pelo lo digo literalmente, así que os podéis imaginar lo cerca que estuve que convertirme en un cohete a propulsión involuntariamente.
Normalmente nos levantábamos a las 7 en punto, e íbamos a las montañas a las 10 y veinte. Regresábamos a las 5 de la tarde y el resto del tiempo era libre. Pero no lo pasábamos, ni mucho menos, en el hotel: todo el rato estábamos yendo de un lado para otro. Entrábamos en una tienda, mirábamos cuatro cosas y en menos de un minuto ya nos movíamos hacia otra.
 Me lo he pasado muy bien, y repetiría, sobre todo para hacer rabiar a mi padre, que me he caído tan pocas veces que creo que a la próxima me hace un placaje de rugby para que me caiga. Padres...
Nos vemos en mi siguiente artículo.
Antonio de Frutos Acosta

martes, 9 de agosto de 2016

--- Un viaje épico ---

 Hoy os voy a hablar sobre un acontecimiento que ha cambiado mi vida para siempre. Para algunos ha sido para bien, pero a mí no me ha entusiasmado mucho. El caso es que, para bien o para mal, me he mudado de isla. De Palma de Mallorca a Santa Cruz de Tenerife. A pesar de que ambas están rodeadas de agua, nada es igual. Excepto que están rodeadas de agua.
 Uno de los eventos que considero que debería mencionar es el tema de la mudanza. ¿Por qué? Para empezar, los señores de la mudanza nos dijeron que habíamos alquilado un contenedor de transporte demasiado pequeño para llevarlo todo y tuvimos que montar de nuevo un pequeño sofá y una cama. Luego, lo embalaron todo en un día y nos tuvimos que apañar fuera de casa, ya que no teníamos nevera, hasta la noche, durante la cual nos trasladamos a una pequeña pero acogedora residencia militar durante el tiempo que esperamos a que saliera el barco a Tenerife.
  Salimos a Valencia el 3 de julio de 2016 en barco durante una noche.  En esta mini travesía a la península de menos de 24 horas dimos una “pequeña vueltecita” (por no decir que nos pateamos el barco de arriba a abajo…) para conocer el barco, que constaba desde café-bar hasta varias cubiertas de relajación, en una de las cuales me gasté excesivo tiempo en desvalijar a mis padres a la escoba, al cinquillo y demás juegos de cartas.
 Cuando llegamos a Valencia, ipso facto al llegar, cogimos el coche, que viajaba con nosotros, e hicimos jornada continua dentro de un coche con una temperatura para cocinar huevos fritos sin horno en la calle, ya que gracias al aire acondicionado sobrevivimos un poco por los pelos. La distancia era de 808 km, en las que mi padre hacía de piloto (o sea, conducía el coche hacia la costa), yo hacía de copiloto (o sea, ayudaba al piloto para mantenerse despierto, tomar las salidas adecuadas y advertir los coches que nos adelantaban.), y mi madre nos acompañaba, ya que no pensábamos abandonarla en Mallorca (o tal vez sí…). Hicimos varias paradas para descansar, aunque cabe decir que también nos dormimos los 3 en el coche (ya conduciría el piloto automático). Llegamos a Jerez de la Frontera a las 5 de la tarde. Ni a Cádiz llegamos aquel día. Aunque al día siguiente fuimos a ver un espectáculo titulado: “Cómo bailan los caballos andaluces”, que trataba de… ¡Sí, lo habéis adivinado! De caballos andaluces bailando a su manera, o sea, con saltos, coces aéreas y cabriolas.
Tras llegar, un poco de fiesta
en el Siam Park, el parque acuático más
grande de toda Europa
El espectáculo de marras de los
caballos andaluces.
 En fin, Serafín, llegamos al puerto de la ciudad de marras al día siguiente y salimos a la isla con forma de sartén (sin ofender) a las cinco de la tarde. El barco fue más grande que el anterior, y, a pesar de que habían  hecho “Copyright” del otro camarote, (eso sí: para fastidiar, el baño era más pequeño que el del otro barco, aún más si cabe) el viaje a Tenerife se hizo bastante corto. Este duró dos días y dos noches, y el 74% del tiempo continué  venciendo como un descosido con la baraja. Jugaba a las cartas más que dormía.
Espero que no me pillen tras
doblar el Auditorio.
 Tras dos días de travesía, el 7 de Julio llegamos a Santa Cruz de Tenerife, aunque antes de llegar hicimos una pequeña escala en Las Palmas de Gran Canaria para ver a mi abuela en tal isla. Arribamos a Santa Cruz de Tenerife a las 5:00 P.M, y con tanto trasteo teníamos muchas ganas de llegar a la residencia, también militar, en la cual descansaríamos durante el tiempo que tardaran en llegar los muebles para hacer la casa habitable, ya que los anteriores dueños de tal se habían llevado hasta los discos de la Pantoja.
Un selfie milenario.
Como el drago de ahí atrás.
Hoy por hoy ya estamos mínimamente instalados y preparados para empezar a vivir. Más adelante instalaremos el Router, para el Wi-Fi, la cubertería, ya que de momento solo contamos con dos tenedores y una cucharilla (literalmente), etc., etc., etc... Pero ya iremos improvisando. Mientras tenga un plato de comida, un lecho y una red Wi-Fi cerca, sobrevivo donde sea.
Tenerife está bien, pero echo muy de menos a mis antiguos compañeros del colegio, mi antigua casa y… Sí, vale, lo echo todo muy de menos, pero mis padres dicen que solamente voy a volver a Mallorca de vacaciones, y con 5 días no me da ni para un 2% de lo que quiero volver a ver. Pero ya me acostumbraré. Como reza el dicho: “Poco a poco se come el coco” Así que cada cosa a su tiempo.

Nos vemos en el próximo capítulo.


Antonio de Frutos Acosta.

domingo, 17 de abril de 2016

--- Una semana en el extranjero. ---

Foto en la playa de Broadstairs
 ¿Cómo te quedas? Sí, hace cosa de unas semanas he estado en el extranjero. Pero no fue cosa de ir a Portugal o a Andorra, que queda a cosa de 60 km. He ido a un lugar que está mucho más lejos, un lugar que es muy bonito, con unas playas increíbles y gente muy acogedora, pero hace el mismo tiempo de perros que en el resto del país. A estas alturas ya debéis saber de que país hablo. ¿No? Bueno, pues aquí va una pista crucial:  en el mismo país hay una ciudad que "ve".

Montando guardia en
los alrededores de palacio.
 ¡Sí, señores! Tras varios años ahorrando, he conseguido una poca "calderilla" para pagarme un billete de viaje de estudios con el colegio a Broadstairs, Inglaterra ( una ciudad que "ve": Londres, cuya noria, a la vera del Támesis, se llama London Eye). Evidentemente, fue para aprender inglés más que para ir de juerga, pero igualmente lo pasamos bien mis amigos y yo, algunos de los cuales son Jorge y Ioannes. Total, no había tiempo para quedarse parados: un día íbamos a la playa para buscar la respuesta a unas preguntas muy variadas bajo la lluvia (era Inglaterra, era evidente que nos iba a llover de un  momento a otro), hasta ir de excursión todo el día a Londres o a Canterbury. Visitamos monumentos y enclaves emblemáticos como lo son el Buckingham Palace o Downing Street, pasando por Norman Castle y Westgate Tower.
Charlando y comiendo en un descanso de clasee.
 También teníamos que ir a clases para estudiar el idioma del lugar, pero igualmente fue una maravillosa estancia: Las clases eran muy entretenidas, y en los descansos, podíamos charlar, comprar un tentempié, jugar al pinball o al billar y entretenerse con los ordenadores.
A todos nos alojaron en casas con familias que aceptaron acogernos durante una semana y darnos una cama y comida. Nos alojamos en parejas de dos. Yo me alojé con Ioannes. A algunos les gustaban las parejas, a otros no. Pero me parece a mí que todos lo pasamos genial por igual.



Nos vemos en mi próximo artículo.

Antonio de Frutos Acosta.

domingo, 28 de febrero de 2016

--- Precipitaciones un tanto precipitadas ---

 Bueno, el título habla por sí solo...Así que lo único que voy a decir es que las precipitaciones han pillado la enfermedad de las vacas locas, chaladas y dementes. Porque si por si solo ya era bastante complicadeishon que ... Mejor lo dejo para luego."I don't want to spoil the surprise"   :-)
 Lo primero, que ayer llovió, pero llovió... Llovió de una manera tan bestial que decir que, a su lado el diluvio de Noé "Noéra ná" sería quedarse más corto que la cabeza de una cerilla. A pesar del chaparrón que caía sobre nuestras cabezas en las proximidades de la playa de Palma, había valientes personas (o locos recién escapados del manicomio, según como lo mires) que practicaban actividades diversas; había una persona surfeando. Sí, estaba tan loco como para meterse en el mar en pleno invierno (creo que se tomó un Actimel). Pero en realidad eran dos personas, aunque el otro no llegaba a entrar de las olas que había...
También había hombres y mujeres que paseaban, corrían y charlaban como si fuera una tarde de Julio. ¡Y sin capucha! Pero me lo acabé pasando bien cuando mi padre me arrastró fuera del coche....
Preparando una bola de nieve que mi padre esquivó de puro milagro.
Y la guinda del pastel, que voy a escribir en mayúsculas porque merece que se oiga en Punta  L'Higo: ¡¡¡HOY HA NEVADO EN EL PUIG MAYOR!!! Como lo oís: no es que haya caído mucha nieve, pero si ya es raro que tenga un puente de cinco días, ya me puedo esperar cualquier cosa. Me lo he pasado genial, y he hecho algo que quise hacer desde que vi la nieve por última vez: echar una batalla de bolas de nieve con mis padres. Mi madre se comió un bolazo en toda regla porque mi padre la usó de escudo humano, pero también jugaba, así que no me conmoví mucho.
 Lo malo es que con tanta lluvia y tanta nieve me voy a acabar resfriando, y  los resfriados yo los paso muy mal. Pero siempre puedo echarle la culpa a mi padre, así que...

Nos vemos en mi próximo artículo.

Toni de Frutos Acosta

sábado, 5 de septiembre de 2015

--- 1001 cosas que hice y deberíais hacer (o no...) en verano.---

 Este verano ha sido, es y será uno de los mejores de mi vida. ¿Porqué? Básicamente y sin andarme por las ramas me ha pasado de todo. Incluso viajar a Mercurio ( Ya os contaré... Aunque realmente ya os lo he contado.) Pero vayamos por partes.
Me ha quedado guapísimo. ¿Eh?
 Primero primerísimo de todo ha sido mi cumpleaños. Mis padres me regalaron una bicicleta nueva que es superchula, con suspensión,7 marchas y un faro trasero de color rojo, un puzzle 3D de la famosísima Torre Eiffel, de París con más de 200 piezas (216 para ser exactos. aunque yo tengo 215. No se si es porque la pieza que falta la perdí o si no venía incluida...). Pero (Cómo no...) lo que más me ha gustado ha sido " The legend of Zelda: Twilight princess.", un videojuego que ansiaba tanto que me lo acabé ( La historia, no el contenido extra.) en menos de un mes. No se si es que estuve demasiado rato ante la Wii o que al ver un mini tutorial me sabía que hacer en cada ocasión. La verdad es que no tengo muchas ganas de adivinarlo...
 Durante el verano, también se vinieron de Madrid mis primos Miguel y Paloma de veraneo durante una semana (Me regalaron una maqueta en 3D de un faro que me ha quedado de fábula.), y con ellos y Jorge, Ioannes, Alex, Raúl y Pol.B, unos amigos celebré mi cumpleaños en el Katmandú ( No, no me refiero a la montañeja esa del Nepal. Aunque, mira, por ahí, por ahí...). Lo pasamos de miedo.
Borricos y paella, buena combinación.
Así puedes "comerte" las verduras...
 Tampoco nos hemos quedado cortos en materia de restaurantes: Un día tomábamos una paella en un castillo, otro íbamos a un "McDonald" en Palma, otro fuimos a un restaurante con piscina de un amigo, otro día (el de mi cumple) comimos en el Taggliatella, un restaurante italiano... Vamos, que tampoco nos hemos muerto de hambre.

 Pero no todo ha sido bueno. Sin ir más lejos, durante cosa de medio mes he tenido un derrame en la oreja. así que no todo ha sido positivo. Pero sí lo han sido la mayoría de las cosas que he hecho, y me alegro de ello. Resumiendo: que solo me quedaba quieto para dormir.


Nos vemos en mi próximo artículo.


Antonio de Frutos Acosta.

sábado, 9 de mayo de 2015

--- De party rock 4 semanas antes de acabar el cole. ---

 A Valencia de fiesta durante 3 días de viaje de fin de Primaria, que representa que acabo una etapa de mi vida y empiezo Secundaria. Este viaje no fue uno de los que van cinco personas y sanseacabó, no, no, no. Este fue un viaje con el cole, de sexto A y sexto B, Sacra, Jose y Xisco, que fueron mis tres antiguos tutores y el menda, claro. Fuimos en un avión el 6 de mayo. Lo malo es que fuimos súper pronto.Teníamos que estar en el aeropuerto a las 6:00 A.M. ¡ Tócate los pies!
En el Bioparc de Valencia con la clase.
 Pero estuvo chulo. Nos alojamos en la escuela de La Salle en Liria, como el otro año. El colegio era guay: había un comedor en el que un día comimos paella, dos pistas de fútbol, recepción...
El primer día, al llegar, como nos sobraba tiempo, fuimos al Bioparc, que es como un zoo pero solo hay animales de África: leones, jirafas, cebras... había incluso un avestruz. Al final había una tienda de recuerdos con todo tipo de cosas: peluches, libros, collares... Un montón de cosas. De hecho, había tantas cosas que, como no sabía que comprar, lo dejé estar. También fuimos a la Ciudad de Las Artes y Las Ciencias, en la que había todo tipo de experimentos: batallas de neuronas, salas de gravedad cero, caramelos que algunos decían que estaban amargos, pero que a mi me sabían dulces... Y para acabar el día, karaoke hasta las 21:30. Hubo media clase que se quedó sin voz de tanto cantar.
 El segundo día nos fuimos de multiaventura. Yo esperaba un poco de parkour por la montaña, pero lo que no esperaba era coger un remo, un casco, embutirme en un traje de neopreno y lanzarme durante dos horas a hacer descenso en barca de remos por aguas turbulentas. ¡Rafting! Eso sí, me lo pase genial. Yo fui en una barca de ocho con Manuel, Jorge, Alex, Bruno, Íker, Xavi, Ioannes y yo. Pero lo mejor fue por la tarde. Fiesta de la espuma y a pastar a Sierra Morena. Me lo pasé pipa, pero tragué tanta espuma que me parece que voy a estar devolviendo espuma 4 días.
 Y el último día, nos fuimos al Oceanográfico, en el que había peces, cetáceos y escualos de distintas secciones: Océanos, humedales, el Ártico y el Antártico... también fuimos a ver el show de delfines en el delfinario. Y unos minutos antes de irnos a el aeropuerto para coger el avión de vuelta a Mallorca, me compré un recuerdo. El recuerdo es una piedra preciosa, el problema es que no se de que tipo es: por la forma y el patrón, diría que es un ópalo leñoso, pero el color dice que es un corindón. Ya lo miraré. A mi me ha gustado un montón este viaje a Valencia, y me haría mucha ilusión volver a hacer otro viaje de estos.

Nos vemos en mi próximo artículo.


Antonio de Frutos Acosta.

sábado, 7 de marzo de 2015

--- Triángulos de Pascal con latas de Cruzcampo ( para ser concretos, de cerveza. ) y otras tonterías científicas. ---

 Esto y mucho más en el Museo Elder, un museo pero no un museo de esos que te cuentan cuando  pasó esto, cuando pasó esto otro, no no no. El Elder es un museo interactivo, o sea, puedes relacionarte con él. Es decir, puedes tocar, cambiar, mover... Lo que sea siempre y  cuando no te cargues las normas. Está en la ciudad de Las Palmas en la isla de Gran Canaria, a la que se puede acceder haciendo un primer vuelo de Mallorca a Madrid, y de Madrid a Gran Canaria. Solo son unos pocos miles de €, total...


 El Elder es en un edificio de hierro y cristal con cuatro plantas completamente interactivas en las que te enseñan arquitectura, matemáticas, ciencia, anatomía, astronomía, historia y tecnología. Se aprende de todo: desde cómo producir electricidad hasta los problemas oculares pasando por los circuitos eléctricos y la electricidad estática.



 También hay una zona para pequeños, y así no te preocupas de donde meter al niño (o niña, nunca se sabe ) mientras se visita el museo. Y para los más caseros y perezosos, han instalado una "Wii Kinect" para entretenerse un rato.

Y si os dan las uvas porque tenéis que comer, no pasa nada: enfrente está el centro comercial " El Muelle ", donde hay miles y miles de tiendas, supermercados y restaurantes malos para el colesterol. Y además, con solo comprar una entrada, podéis entrar todas las veces que quieras ( o no. ) durante el día.

Nos vemos en mi próximo artículo.

Antonio de Frutos Acosta.

domingo, 4 de enero de 2015

---La primera excursión del año ( Intentaré que sea la última. ). ---

 No, no es que sea un vaguete de aúpa, es que como ya estamos en 2015... Antes de empezar, quiero felicitaros la Navidad (pasada), el Fin de Año (pasado recientemente) y los Reyes Magos (aún por llegar y con un pelín de retraso). También quiero decir que el blog ha pasado por un gran período de inactividad por la emoción de las fiestas. Pero mejor que no me dé largas y empiece con el tema. ¡ Al lío!

 Esta mañana he ido con mi padre a La Trapa, una montañeja al lado de San Telmo. Ahora diréis " vale. ¿ y qué ? ", que es normal hasta que diga que hicimos ¡una subida de 250 metros en un recorrido de 1 km ! cambian mucho las perspectivas, ¿verdad? Pues bueno, que hicimos el viaje de ida desde casa y a los 30 km dejamos el coche y empezamos la subida del kilómetro. Fue bien... hasta que me resbalé y casi me vuelvo a caer por un precipicio. Este, que para colmo de males estaba literalmente pegado al mar. Lo preferiría cerca de un hospital, por si las moscas. Entonces sí que empezamos. Al principio íbamos por un sendero, pero no se que pasó, que a mi padre le dio el síndrome de la cabra y antes de que me diera cuenta, estábamos escalando por la roca (literalmente [de nuevo]. Para llegar escalamos un derrumbamiento... ).  La montaña era tan alta que vi a Superman instalar un ascensor y a las cigüeñas bajar haciendo rápel. Cuidado con eso...
 Eso sí, al llegar ahí arriba, se veían unos paisajes. Estábamos tan altos que se veía Dragonera entera. Nos tomamos un descanso (más que merecido, por cierto) a base de patatas fritas y cacahuetes. Y nos llevamos 2 sorpresas:
  1. Encontramos dos tipos de arbustos : Romero, que me sorprendió encontrarla allá arriba, y un arbusto de espino como el de Moisés.
  2. La gente. Había tanta gente que si 3 eran multitud, aquello era el metro de Madrid.
 Luego, para bajar, mejor. Todo normal y llegamos al coche sin muchos ( sin muchos, no ninguno. ) resbalones. Estaba tan cansado que al llegar a casa y tumbarme en el sofá, me caí al suelo y no tenía fuerzas ni para levantarme del duro suelo. Por eso no me gustan las excursiones.

Nos vemos en mi próximo artículo.

Antonio de Frutos Acosta.

domingo, 30 de noviembre de 2014

Soy de la Banda

Hola, me llamo Toni y toco el clarinete  desde hace un año. Este curso me han invitado a unirme a la banda infantil del municipio de Marratxí, y acepté.
 Estoy yendo a ensayar con la banda todos los miércoles de una a dos horas. Toco el clarinete, pero también hay saxofones, requintos, mas clarinetes y una flauta travesera, aunque probablemente es posible que vengan más durante el curso. Estamos ensayando los siguientes temas:
 - En un Mercado Persa (Clarinete Sib 3º)  de Albert W. Ketelbey
-  Air for Winds (Clarinete Sib 2º) de André Wagnein.
Albert William Kételbey
 Por desgracia, a veces las canciones se me resisten, como por ejemplo el ultimo día que tocando un Fa# Grave se me atascó el meñique... Je, Je, Je. El director de la banda se llama Rafa y es muy majo. Todos los días ensayo en casa aunque me cueste o no, unos diez minutos y a horas que los vecinos no duerman para molestar lo menos posible. De momento no tenemos conciertos, pero puede que próximamente tengamos uno para Navidad con las canciones que estamos ensayando. Como a mi me gusta tocar el clarinete, me gusta mucho la banda. Quizá demasiado.
 La semana pasada fui a un taller de mantenimiento de instrumentos de viento madera precisamente donde voy a clase de música.  Nos enseñaron que lo mas importante es la caña y como funcionan los instrumentos, cuáles son sus enemigos, como evitar que se dañen...
En la banda me lo paso genial.

Nos vemos en mi próximo articulo.


Antonio de Frutos Acosta

domingo, 19 de octubre de 2014

--- ¡ De vuelta al cooooooooleeeeeeeee !

 Sí, es segunda parte. ¿ Alguien se ha dado cuenta ya ? Si la respuesta es afirmativa, pues OK. ¿ Claro ?
 En teoría, esto es una segunda parte. La primera era antes de empezar el cole y esta es 1, 2 o 3 semanas después de empezar. Así que tengo chismorreos a patadas. Pero no muchos ¿ eh? Que aún falta un año de cotilleos...
 ¡ Ay, señor, las vacunas, las traicioneras vacunas ! En el cole han dicho que todos se van a tener que vacunar 2 veces de la Viruela y una de la Meningitis. En las vacunas te ponen ese virus en pequeñas cantidades para que tus glóbulos blancos aprendan a luchar contra ellos y ganar: eso sí, si te pasa la mano por la cara a ver como te las apañas para sanarte de la enfermedad, pero si es cáncer o ébola, mejor que vayas a pompas fúnebres y hagas testamento. Y rapidito, que nunca se sabe si tienes 1 o 123 horas de vida.
El castillo de Bellver.
 Con la clase también vamos a ir de visita al Castillo de Bellver, un castillo que hay en Mallorca. Siempre me ha gustado ese castillo porque tiene táctica: es redondo para evitar acabar acorralados. Va a ser en inglés, pero mejor, que así sube mi nivel de tal idioma. Yo ya lo he visitado 2 veces, pero igual nos enseñan las arcas del tesoro, que quieres que te diga...
 Y aviso, que vamos a volver a Liria de viaje. Esta vez, pero de vacaciones de fin de curso, o sea, vamos a ir al oceanográfico, a la ciudad de las artes y las ciencias, a la playa ... Pero también tengo un poco de miedo porque el último día se montó una party rock bestial en las salas blancas. Yo pensaba que había una capilla, un trastero o algo así, pero no. Por lo tanto, si esta es de vacaciones y no de estudio, tendré que calcular Party Rock X Party Rock, lo cual, si se descontrola, podría liarse a base de bien.

Nos vemos en mi próximo artículo.

Antonio de Frutos Acosta.

domingo, 14 de septiembre de 2014

--- Otra vez al cole ( Que ganas que tenía...). ---

¡¡¡ Por fin de vuelta al cole, por fin, por fin, por fiiin !!! Ya estaba aburrido de tantas vacaciones, Aunque no lo parezca, nunca había tenido ganas de volver al cole, y aún menos muchas ganas.¡¡ Que quiero volver a ver mis amigos, caray !! Son como mi familia; me apoyan, me aconsejan y siempre están ahí para ayudarme.Así que: Gracias. Desde el fondo de mi corazón: gracias.
El cole ha cambiado un poco desde el último año: hay una pista de voley nueva y han talado un par de árboles, que digo yo, no deberían haberlos quitado, porque daban un par de sombra, que, en mi opinión, no deberían haberlos quitado, porque después de comer ofrecían una sombra muy rica.
En la pisci.
Mis vacaciones: brutales. Fui a casa de mi primo Miguel durante 1 semana y me bañé en la piscina de mi primo . Cuando mi padre se metía, era catastrófico, porque previamente habíamos hecho una corriente antes de que se metiese. A veces era tan potente que nos arrastraba. Había veces que nos pegamos contra la escalera por donde se entraba, de la potencia apoteósicamente apoteósica.
 También fuimos al Parque Europa, con réplicas de 17 monumentos europeos, como la plaza de España, La Fontana de Trevi, el puente de Londres; La puerta de Alcalá y un trozo ORIGINAL del Muro de Berlín también estaban presentes.
Actuando en el teatro griego.
 Un dia fuimos al zoo de Madrid, donde vimos los espectáculos de las aves rapaces y exóticas y los delfines, a un jardín botánico, dividido en 4 partes: zona tropical 1, zona tropical 2, zona subtropical y zona desértica. También fuimos a la boda del primo Javi, con Sandra. Por lo tanto si tienen hijos, mi primo Miguel y yo seremos tíos primos de muy pequeños...
Nos vemos en mi próximo artículo.

Antonio de Frutos Acosta.

martes, 12 de agosto de 2014

--- ¿ Donde están las perlas ? ---

CAPÍTULO 7: Pico "superchetao"
 Todo llega a su fin. Hasta la resistencia de un pico de diamante encantado con irrompibilidad IV( Encantamiento con el que es imposible que se rompa. ). Raramente, no había diamantes, así que fuí a la mina. Busqué y busqué. Y de repente, me encontré una mena de color... ¿verde? ¡Aquello no era una mena de esmeralda! entonces, ¡ Aquello era Peridoto, un mineral del mod Power gems ( Mejora del juego, añadiendo gemas con las que hacer nuevas armaduras y herramientas. )! Un segundo ... Había 6 menas de tal mineral, y en casa tenía 4 lingotes de oro y 1 de hierro. Calculé, y lo extraje. Podía hacer un pico superguay que picaba la obsidiana en nada (Cierto, preguntadle a Celopand.). La repanocha.

CAPÍTULO 8: ¡¡¡¡¡ CONEJOOOOOOO !!!!!
 Cuando un día, decidí ir a por arena, para hacer TNT, fuí de aventura. Conseguí 168 bloques. Y de repente... un conejo. Lo que se dice un conejo. Conejo conejo. Lo amaestré y lo llamé Orejín. Y daba unos botes que no veas. Hasta la luna. Y de repente vi un bicho dorado. Y si no me equivocaba, tenía plantado un nabo en mi casa. ¡¡Aquello era un chocobo!! Y los dorados volaban, caminaban sobre el agua, eran los más rápidos y lo que es mejor: Que si se caían no se hacían daño. Aquello era un cielo.

CAPÍTULO 9: Caer hacia arriba.
 Cierto día fuí al Nether ( Infierno del MInecraft. ) a por cuarzo. Estaba empeñado en " Redstonizar " mi casa con lámparas de redstone y sensores de luz solar. El día anterior quité las antorchas de mi casa para ir de mina. cuando volví ya habían spawneado 4 endermans, 51 zombis, 47 esqueletos, 26 arañas de cueva y lo que es peor, 275 creepers. Se montó una fiesta que ni sacada del Zumba Fitness Party 4. Ni me preguntéis como no explotó la casa. Bueno, que fuí al infierno. Y picando cuarzo, encontré una stronghold de glowstone, que me vendría de perlas para hacer el portal al Edder (Paraiso del Minecraft. Para visitarlo se necsita un mod.). No, no estoy zumbado. era uno de los pocos mods que no se habían colado de refilón. Y me metí. Para mi sorpresa, había lava en el techo y no se desparramaba. Cuando quise salir, no se como se invirtió la gravedad y me achicharré. Fué la primera vez que morí. Y le dí a reaparecer. Me desmayé. Cuando me desperté, tenía a toda mi família a mi alrededor. Estaba en el hospital.
- Donde estóy?- dije.
- En el hospital, hijo. Estuviste desmayado 1 semana.-Dijo mi madre.-Feliz cumpleaños.
- ¿¿¿ Quéééééééé ??? Que me lo expliquen, por favor.
-Te desmayaste el 5 de Agosto. Y ha pasado una semana.
-Ahhhhhhhhh. ¿Pero estás segura? Porque a mí me tragó el ordenador.
- No. Te desmayaste sin más.
¿Como acabó? Al final salí del hospital. Con un brazo enyesado otra vez, pero vivo. Pero estoy seguro de que eso no lo soñé. E intento que me vuelva a pasar. Porque antes de ir al Nedder, leí el nombre de un jugador. Ponía " Celopand " .

PD:Esto es una chorrada como una casa, pero lo ponen una y otra vez al final de las pelis y queda bien, así que...


The end.